Wanda Wulz
Italia, 1903–1984
Wanda Wulz fue una fotógrafa de vanguardia italiana, experimental como ella sola.
Wulz nació en Trieste, que entonces pertenecía al Imperio Austro-húngaro. Wanda aprendió el oficio de su abuelo Giuseppe Wulz y de su padre Carlo Wulz, ambos con gran prestigio a nivel local. Wanda también heredaría este prestigio, pero su fama se extendería por Italia y por toda Europa.
No es para menos. Wulz tenía un evidente talento para la fotografía, y esto sumado a su enorme creatividad y un gusto inusual por la experimentación dio como resultado obras míticas.
Wanda asumió la dirección de la empresa familiar cuando su padre murió en 1928 con 53 años. El género que la hizo famosa fue el retrato. A finales de los veinte se interesó por el fotodinamismo y el fotomontaje del movimiento futurista. Entre sesión y sesión de retratos a famosos, se pasaba horas investigando en el cuarto oscuro.
En 1932 Wulz, se une al movimiento futurista tras conocer a Filippo Tommaso Marinetti. Ahí empezó a usar sus características imágenes en movimiento y superpuestas (véase su autorretrato como gato). Pero al ver que eso se estaba convirtiendo en un repugnante nido de fachas, Wanda dejó el Futurism a finales de la década de 1930.
Por cierto, Wanda a menudo colaboraba con su hermana, Marion Wulz. Un crédito también para ella.