Belleza revelada
Autorretrato de dos tetas
La miniaturista Sarah Goodridge hace un exquisito autorretrato de sus tetas en un diminuto formato 8 cm. Una pintura íntima, un secreto que sorprende por su calidad, valentía y visión de futuro.
Goodridge acababa de cumplir los cuarenta años y decidió hacer algo impropio de una dama en aquellos tiempos: pintar una imagen de sus pechos desnudos para su amante Daniel Webster, un político mierdoso (valga el pleonasmo) que poco más hizo en su vida que ser candidato unas cuantas veces a la Casa Blanca y ser el muso de esta artista extraordinaria. Al final el muy cretino la dejaría para casarse con una más rica y formar una familia de cartón-piedra.
Pero antes de esto, Goodridge realizó ilusionada esta obra, quizás más que para Webster que se acababa de quedar viudo, como una respuesta a las “miniaturas de ojos” que eran entonces muy populares como muestras de afecto. Con estos retratos de ojos, los meapilas enamorados del siglo XIX podían llevar la imagen de sus amores secretos sin necesidad de revelar la identidad de los retratados.
¿Y cómo mostrar más afecto que con los ojos? ¿Cómo hacerlo más secreto aún…? Pues así… tal como véis en la imagen. La picarona Goodridge creó de golpe arte conceptual, arte feminista y ARTE con mayúsculas en esta maravilla que acabó titulando Belleza revelada.
La pintura representa -según algún crítico de la época- algo que evoca un “escalofrío de la posibilidad erótica”. Belleza y delicadeza sugerentes, sin duda. Y los dos pechos muestran además la gran habilidad técnica de Goodridge, que se ganaba la vida bastante bien con sus retratos en miniatura. Y lo hacía en unos tiempos en los que una mujer no era precisamente bien vista si trabajaba, menos aún como artista.
Goodridge desafió a los estereotipos sobre la mujer recatada del siglo XIX y ganó, por mucho que la historia del arte oficial ocultara su trabajo. Una valiente mujer que nunca “pescó marido”, ni tampoco quiso hacerlo. Quiso solamente pintar, y si le apetecía, enseñar su tetas, que bien bonitas que eran.