El desesperado
Un autorretrato de Courbet.
Un Courbet de 25 años se mira al espejo… ¿o mira fijamente al espectador…?
Desesperación, impaciencia… Preocupación por un futuro incierto. Algo así debía sentir el artista en ese momento, si tenemos en cuenta cómo bautizó el lienzo, El desesperado, un sensacional autorretrato de Courbet que es además la definición perfecta de primer plano, con la poco habitual característica de ser en formato horizontal.
Courbet se muestra todavía alejado del realismo, movimiento del que sería el máximo exponente. La pintura aquí es demasiado teatral, casi romántica, después de todo se está reivindicando al artista como centro de la obra.
Aunque sí tenemos una muestra de su legendario egocentrismo que el pintor alimentaba continuamente con escándalos: («si dejo de escandalizar, dejo de existir»).