El mercader Georg Gisze
Retrato simbólico.
Hans Holbein Jr. retrata a a un mercader llamado Georg Gisze (1497–1562), un tipo de renombre que probablemente le encargó al pintor esta obra. Los dos eran dos alemanes emigrados en Londres y quizás sentían cierta afinidad.
El mercader es retratado rodeado de todo tipo de cosas muy simbólicas como papeles, cartas, libros, colgantes, plantas…
Los claveles son símbolo de compromiso, el romero simboliza la amistad o el recuerdo, la albahaca simboliza la protección contra las enfermedades; (quizás haciendo referencia a la plaga que había en esos años en la ciudad), el reloj lógicamente hace alusión al paso del tiempo… Son inumerables los elementos alrededor de Gisze, que nos mira serio.
Así además Holbein puede sacar pecho de su habilidades como pintor al mostrar distintos materiales: cristal, madera, metal, distintos textiles, la propia piel del retratado… Recordemos que la obra de este hombre era de un realismo inusual para la época, su pintura era extremadamente precisa. Cada pelo, cada poro de piel, cada hilo de un vestido eran importantes.
De hecho hasta se pueden llegar a leer los textos de las cartas como «nulla sine merore voluptas» («no hay placer sin sufrimiento») en latín o «Dem Erszamen/Jorgen gisze to lunden/in engelant mynem/broder to handen» («Para ser entregada a mi hermano, el honorable Jorgen gisze en Londres, Inglaterra») en sajón.