
El bibliotecario
Relectura de Arcimboldo.
El milanés Giuseppe Arcimboldo trabajó en la corte de los Habsburgo, en Viena y Praga, para tres emperadores sucesivos: Fernando I, Maximiliano II y Rodolfo II. A estos tíos les encantaba las locas ocurrencias de este loco artista.
Este Bibliotecario lo hizo para Maximiliano II, primo de Felipe II, y siguiendo el estilo de este artista singular, representa a un bibliotecario hecho a base de libros. Es otro ejemplo de sus conocidas «dobles imágenes», tan valoradas por esos emperadores alemanes y sus cortes de personajes estrafalarios, muy en sintonía con la atmósfera paracientífica de esos años de manierismo, acertijos, oscurantismo estético y pareidolia colectiva.
Hay quien dijo que este ser hecho de libros podría ser un retrato algo malicioso de Wolfgang Lazius, el cartógrafo, historiador y médico de la corte. Se ve que este hombre era un apasionado de la lectura y fetichista los libros (hasta se le acusa de haber robado volúmenes por toda Europa para llevarlo a su colección del Sacro Imperio Romano Germánico) y Arcimboldo decidió recrearlo no a base de frutas ni vegetales precisamente, sino algo mucho menos maleable…
Así que Arcimboldo construye al retratado con material de bibliotecario: sus dedos con marca páginas, su barba con colas de animales usadas para quitar el polvo de las estanterías, sus ojos con llaves, y libros, claro…