La noche
El miedo ancestral a la noche.
En “La Noche”, el pintor suizo (uno de los mejores paisajistas de esta web) se pinta a sí mismo arrancado de su sueño por el fantasma de la muerte. La figura oculta sobre el manto negro asusta realmente al pintor, que se despierta aterrado.
A su alrededor, hombres y mujeres siguen durmiendo, sólos o abrazados, y Hodler aprovecha para pintar a los dos grandes amores con los que comparte cama en esa época: Augustine Dupin, la madre de su hijo, y su esposa Bertha Stucki. Ni que decir hay que este cuadro supuso un palo más en la rueda de su ajetreado matrimonio.
El monumentalismo propio de Holder se ve aquí a la perfección. También la huella simbolista, movimiento por el que sintió apego y que abanderó en la neutral Suiza. Los desnudos clásicos y muy bien colocados contrastan con un paisaje apenas abocetado, profundamente onírico. Apenas unas rocas y un par de flores nos hacen dudar de si estamos dormidos o despiertos.
Y ahora, unas preguntas:
¿Es el ser de la sábana negra real o producto de la imaginación del durmiente? ¿Sigue acaso durmiendo…? Después de todo ha sido él el elegido… ¿O quizás son los demás los siguientes…?
¿Qué pretende este ser que evoca claramente a la muerte? ¿Asustarlo…? ¿Despertarlo…? ¿O acabar con él…?
Por el título podemos decir que esto no es un acto esporádico. ¿Se repite la escena todas las noches…?
Cada uno que busque sus respuestas. Preguntas: Ese es el trabajo del artista.