
El pintor y su familia
Un clásico.
El pintor André Derain fue un miembro destacado del grupo fauvista, con las más radicales propuestas para el cromatismo de sus paisajes, pero esa época de vanguardia había pasado ya hacía más de 30 años. Ahora Derain tenía 59 y los cojones negros después de una vida dedicada a la pintura. De repente, era un clásico, y su pintura no podía ocultarlo.
Aquí hace un retrato de grupo con él y su familia al estilo barroco del XVII (con luces indirectas, cortinas y juegos visuales varios). Pero ni rastro de los fosforitos y chillones colores fauvistas. De hecho, está todo bastante oscuro.
Derain se autorretrata pintando, toda una declaración de intenciones. Su época podía haber pasado, pero él seguía ahí, al pie del cañón.
Con respecto a su familia, vemos que Derain incluye a su esposa Alice leyendo, entrando al fondo a su cuñada Suzanne Géry y a la hija de esta, Geneviève, con un perro en el regazo.
No es el único animal del cuadro. La familia Derain incluye a un gato, un pavo y un loro de la imitación, todo suponemos que cargados de simbolismo. Siguiendo la iconografía tradicional, representarían el gato lo misterioso, el pavo la belleza o el amor propio y el loro la comunicación, en este caso artística, ya que está encima de un caballete.
El perro de Geneviève, como todos sabéis, aludiría a la felicidad.