El veterano en un nuevo campo
Otras batallas.
1865: La Guerra de Secesión ha acabado. El gran artista, y hombre del Norte, Winslow Homer pinta esta obra simbólica de un labriego cosechando trigo con su guadaña.
Por lo que parece, el agricultor ha vestido uniforme de la Unión (fijaos en la chaqueta y la cantimplora ocultas entre la hierba a la derecha). Seguramente, tras sobrevivir a la guerra, ha vuelto a casa para hacerse cargo de sus tierras, aunque por supuesto esta pintura oculta mucho más mensaje.
El labrador y ex-soldado, de espaldas (anónimo), sostiene una guadaña, elemento asociado tradicionalmente a la muerte. También el trigo en los Estados Unidos se asocia a la muerte. Antiguamente se colocaban unos granos en los ataúdes, conectando así la cosecha con la muerte en una ceremonia atávica [1]. El trigo rodea al hombre, que lo va segando como puede. Está en «un nuevo campo», en otra batalla completamente distinta.
Homer, que piso algún campo de batalla en Virginia (para tomar apuntes, no para luchar) hace un magnífico trabajo con su característico estilo que formal y temáticamente casi casi se podría denominar pre-Impresionismo, explorando las posibilidades pictóricas de la luz. En Francia estaba eclosionando este movimiento revolucionario, pero Homer era ante todo americano, y pese a que en el XIX este país no era en absoluto una potencia artística, figuras como la de Winslow Homer empezaban a situar USA en el mapa.
[1] Cikovsky, Jr., Nicolai (1995). Winslow Homer (1ª ed.). Washington, DC, Estados Unidos de América: Yale University Press.págs. 24–26.