Nordeste
El mar de Winslow Homer es terrible y a la vez hermoso.
Northeaster es una de las muchas pinturas que hizo Winslow Homer sobre temas marinos, que en realidad nos hablan de la lucha apasionada de los elementos, la batalla entre el mar y la orilla rocosa.
Eran los tiempos en los que el artista vivía en Maine, y cuando soplaba el viento del nordeste (Nor’easter), tormenta de excepcional violencia y duración, el pintor tenía la irrefrenable necesidad de pintarlo.
Al principio, Homer quería poner a dos minúsculas personas escalando por las rocas, empequeñecidos por la enorme ola que rompe, pero más tarde descubrió que si las eliminaba, el efecto que buscaba era todavía más poderoso.
La belleza de este cuadro habla por sí misma. Se trata representar el mar tempestuoso, su estado más peligroso y también el más bello. Para ello Homer utiliza una maravillosa paleta e increíbles impastos (os recomendamos ampliar la imagen de arriba).
Este cuadro comunica algo universal y atemporal: El mar es ese lugar que nunca llegaremos a controlar, nunca llegaremos a entender, por mucho que lo exploremos geográficamente o artísticamente, como hizo Homer.
Estamos ante uno de los mejores pintores del mar, con permiso de otros grandes como Turner (al que también le gustaban las aguas turbulentas) o Sorolla (más de aguas tranquilas).