Gran tabla de césped
Todo, todo y todo.
Si pensamos en la historia reciente de la ciudad alemana de Nuremberg, es inevitable que nos vengan a la cabeza los episodios más oscuros del siglo XX europeo, pero tan solo unos pocos siglos atrás se observa un enorme claro iluminado por la figura de Alberto Durero, vecino predilecto del que presumen con gran orgullo. No es para menos. Su obra es sobradamente conocida por buena parte del público, especialmente sus autorretratos y grabados, pero llegó a cultivar otras técnicas y géneros con la misma maestría, y nos regaló obras de una extraordinaria calidad. Es el caso de esta Gran mata de hierba o Gran tabla de césped una detallista acuarela y gouache del año 1503.
Utilizando términos de la época (quizás ya un poco manidos) Alberto Durero era un auténtico hombre del Renacimiento, el da Vinci del norte y, junto a su profunda religiosidad, no dejó de cultivar cierta curiosidad científica por la naturaleza, practicando una paciente observación de la misma, para posteriormente plasmarlo en obras de corte realista como Liebre joven y esta que nos ocupa.
Para un segundo y contempla la obra. Fíjate en los trazos de la acuarela en la parte inferior de la obra. ¿Ves el detalle de las raíces? Este grupo de plantas silvestres de lo más corriente, es casi armónico y hasta podemos identificar muchas de ellas: grama de prado, margarita común, diente de león, plantago, lengua de perro, milenrama, etc. El nivel de detalle con el que están compuestas todas estas especies poco tiene que envidiar a la pelliza con la que se vistió en su famoso autorretrato. Estamos ante un Alberto Durero de pura cepa.
Pese a que parece que para el artista esta pieza no fue más que un estudio para afinar su expresión en obras de mayor calado, Gran mata de hierba es un ejemplo de que Alberto Durero podía hacerlo todo, y así se le sigue leyendo, reconociendo y admirando muchos siglos después. Monumentos, calles y hasta el aeropuerto bautizado con su nombre homenajea al gran artista en la ciudad de Nuremberg. Gloria al alemán de rizados cabellos y ojos tristes.