Grupo de cuatro desnudos de Lempicka
Lempicka fue una convencida "ingresiana".
Años 20: jazz, ley seca, charleston, gángsters, El Gran Gatsby, juergas sin fin…
También fueron los años del auge del Art Decó, con su estética elegante y futurista. Motivos geométricos, colores brillantes y ese estilo clásico, simétrico, rectilíneo, influenciado por movimientos como el cubismo, el futurismo, y o la Bauhaus.
Y de todos los artistas de esa época, la que mejor encarnó estos años locos fue la Sra. Tamara de Lempicka.
Lempicka era bisexual declarada. Nunca ocultó su gusto por hombres y mujeres, y en los años 20 pintó varios cuadros de desnudos femeninos como este, en los que se aprecian esos acentos sáficos.
Las cuatro mujeres del lienzo son puro Art Decó, pero también 100% Lempicka. Son evidentes los rasgos andróginos, y la actitud de las cuatro parece de un éxtasis sensual, un orgasmo que se transmite al espectador como placer estético.
También son reconocibles los clásicos desnudos monumentales de la autora, unos cuerpos casi geométricos en los que Tamara homenajea conscientemente al «Baño turco» de Ingres y a las «Señoritas de Avignon» de Picasso.
La colega historiadora Laura Claridge cuenta que Tamara conoció en París a una modelo lesbiana con la que intimó. La mujer le presentó a sus amigas y con el tiempo, varias mujeres se reunían en el apartamento de la modelo donde el sexo se desencadenaba. Cuenta también que Lempicka ponía exquisita comida sobre el cuerpo desnudo de su amiga para su cena.
Aquí no vemos comida, pero sí ese frenesí lésbico, un ejemplo de que el sexo puede ser muy elegante si lo mostramos correctamente.