Saint-Moritz
La madonna del santísimo lujo.
Saint-Moritz es un pueblecito suizo y un exclusivo destino vacacional de la clase alta. Desde hace muchos años la élite económica mundial se pasa ahí el día esquiando, bebiendo martinis, coleccionando arte y en definitiva holgazaneando. Lo que sea menos pagar impuestos, y todo el mundo sabe que un país como Suiza es ideal para eso.
Antes los millonarios tenían más clase, claro. No eran mongolos como Elon Musk o paletos como Tony Montana. En los años 20 los ultra-ricos eran como el Gran Gatsby o el Sr. Burns, y se rodeaban de lujo, glamour y buen gusto en las nevadas laderas de Saint-Moritz.
Normal que una mujer como Tamara de Lempicka se adaptara como un guante al lugar y decidiera inmortalizarlo en este retrato que no queda claro si es medio autorretrato o la imagen de su amiga Ira Perrot (y cuando digo amiga me refiero también a amante). Las dos eran demasiado cool para un lugar normal y corriente. Saint-Moritz era su paraíso y ellas eran diosas entre la nieve.
Aquí vemos a la retratada con su pelo corto, estilo años 20 total, y unos labios rojos como el infierno, a juego con un llamativo jersey. Más llamativo aún si lo comparamos con el paisaje nevado del fondo. Y esa mirada al cielo, casi religiosa. Como la madonna del santísimo lujo.