Isabella
Una escena del Decamerón de Boccaccio
En el cumpleaños de John Everett Millais, uno de los grandes pre-rafaelitas, recordamos otra de sus grandes obras con inspiración literaria, esta vez no basada en Hamlet como su Ofelia, sino en el Decamerón de Boccaccio (en concreto, jornada IV, novela 5º).
El Decamerón fue un libro de cuentos medieval que apasionó a los jóvenes románticos por su sordidez, erotismo y truculencia. Ni que decir hay que los pre-rrafaelitas fueron los más apasionados en la defensa de este libro, que ya de por sí es anterior a Rafael.
Isabella (la protagonista del cuento y el cuadro) era una chica todavía soltera. Todos querían para ella un marido rico pero, cómo no, la muchacha se enamora de un tal Lorenzo, un don nadie.
¿Solución? Los hermanos de Isabella lo ven claro… Lo mejor es secuestrar a Lorenzo y cargárselo en el bosque, donde entierran el cuerpo entre unos árboles.
Pero el fantasma del difunto se le aparece a Isabella en sueños y le cuenta lo sucedido. Isabella desentierra a su amado, pero como pesa bastante, decide sólo llevarse su cabeza y enterrarla en una maceta con albahaca de su casa.
La planta crecerá hermosa, regada por las lágrimas de la pobre chica, pero esta acaba muriendo de pena…
Como decimos arriba, la juventud romántica se volvía loca por cuentos como estos. Millais, que entonces tenía sólo 19 añitos quiso captar la historia en una sola escena.
Así vemos una comida familiar y en primer plano a Lorenzo ofreciendo media naranja a Isabella con cara bastante intensa.
Al otro lado están los tres hermanos, a cada cual más antipático. El peor de todos le da incluso una patada al perro que se va a refugiar con su dueña (que bien pinta los perros Millais, por cierto…).
El cuadro está lleno de símbolos y referencias por todas partes: el tiesto de albahaca en la terraza, la media naranja, el arco floreado que une las cabezas de los enamorados, la fidelidad del galgo, un halcón que picotea una pluma blanca, un salero derramado, escenas bíblicas de decapitación en los muebles, un cascanueces castrador, un vino rojo como la sangre…
Y abajo a la derecha, las iniciales «PRB»(Pre-Raphaelite Broterhood).