La chica ciega
Hoy es un bonito día, pero yo no puedo verlo.
Dos hermanas descansan al aire libre, bajo un cielo sin nubes. Ha debido llover poco antes del momento captado en la pintura, porque puede verse un doble arco iris.
La menor de las hermanas tiene el rostro girado, y admira absorta ese fenómeno en el paisaje. La mayor en cambio, permanece de espaldas al arco iris, sus ojos entrecerrados ya nos dan la pista: es invidente. Para confirmarlo, no hay más que fijarse en el pequeño letrero enganchado a su pecho, donde puede leerse: Pity the blind («Apiadaos de los ciegos») y una de sus manos, que palpa la hierba (el tacto, uno de los sentidos que más desarrollan las personas que no pueden ver). Su condición no le permite disfrutar de la belleza del paisaje natural, la hierba verde, las flores, los pájaros… ni siquiera la mariposa que se posa en su capa.
Para mayor desgracia, estas jóvenes son pobres, como atestiguan sus ropas raídas y remendadas, y posiblemente huérfanas. Su supervivencia depende de la limosna que consiguen cuando la hermana ciega toca el acordeón, que descansa sobre su regazo.
Pese a sus esfuerzos por seguir adelante, no hay buenos augurios para ninguna: en el medio plano de la obra aparecen hay varios cuervos, un pájaro de mal agüero, asociado siempre con la mala suerte, incluso la muerte. Su presencia habla del destino de las dos pobres muchachas.
El lienzo de Millais tuvo mucho éxito, tanto por la calidad como por la temática que decidió tratar. Hubo una breve moda en pintura, donde se propuso retratar obras que plasmaran las injusticias y por ende a aquellos más necesitados, mendigos principalmente. La originalidad de Millais fue evocar aún mayor tristeza al espectador. Cuando pensamos en mendigos, suele venirnos a la cabeza un hombre, sobre todo anciano, en las calles de Londres, como en una novela de Charles Dickens. Pero no sólo en Inglaterra, también en otras ciudades se denunciaban estas precarias situaciones, como atestigua esta litografía de Géricault:
Millais escoge a dos chicas jóvenes como protagonistas para que sintamos aún mayor pena por su situación, demostrando que cualquiera puede encontrarse en tal situación y sufrir las trágicas consecuencias de no tener un hogar donde cobijarse ni alimento para llevarse a la boca.