La creación de Eva
De una costilla.
La figura de Dios aparece por primera vez en esta bóveda en La creación de Eva (por cierto, es el panel central del techo). Es curioso que aquí Dios sea rubio y en el resto de escenas tenga el cabello y la barba grises. Quizás se tiñó para recibir a Eva.
Eva, que como todo el mundo sabe nació de una costilla de Adán, es representada aquí saliendo de su costado y parece que le está agradeciendo a Dios su existencia. Él hace gesto de bendecirla y a la vez levantarla por telequinesis con su mano. Adán, en el suelo, está totalmente anestesiado después de tamaña operación quirúrgica.
Un paisaje muy sintético sirve de fondo. En toda la bóveda Miguel Ángel apenas le da importancia al paisaje. Aquí simplemente coloca un cielo azul, una franja de mar y un prado verde. Una montañita de rocas y un árbol seco y podado completan el resto. Aún así la luz que le da a la escena es espectacular.
Como en el resto de la bóveda, Miguel Ángel complementa la escena con cuatro Ignudi (desnudos) y dos medallones. Los desnudos adoptan todo tipo de poses y retorcimientos y son todas figuras muy dinámicas hasta el punto de que algunas parecen invadir los paneles vecinos.
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