La madre de Lemminkäinen
El cuadro ilustra un pasaje del Kalevala, la epopeya nacional finlandesa.
El Kalevala es un poema épico finlandés, una recopilación del folclore y la mitología de este país.
El artista Akseli Gallen-Kallela vivió en el siglo XIX, época de surgimiento de identidades nacionales en toda Europa. Todo el mundo se sentía diferente a sus vecinos y todo el mundo explotó artísticamente sus peculiaridades culturales. En el caso de Gallen-Kallela fue el titánico trabajo de ilustrar el Kalevala.
El cuadro muestra al guerrero Lemminkäinen, asesinado por sus enemigos, descuartizado y arrojado al oscuro río que fluye a través del inframundo, Tuonela. Su madre, después de recoger las partes del río y volver a coserlas, mira hacia arriba para ver a una abeja que traiga miel de los pasillos del dios Ukko, pues con ella su hijo volvería a la vida.
Por supuesto, el cuadro supura romanticismo y simbolismo, y en él podemos apreciar interesantes cosas: El punto de vista, no cenital, pero elevado, para observar la oscuridad del río de los muertos, el pálido cadáver de Lemminkäinen y la mirada esperanzada de la madre; la división en dos por una diagonal, dos mundos, dos texturas, dos coloridos…
Los ojos brillantes de esa madre emocionan a cualquiera, pues en ellos podemos ver infinidad de sentimientos, que desde luego son el símbolo perfecto del amor patriótico de un romántico nacionalista con los sentimientos a flor de piel.