Retrato de Gustaf Hagenau

Hay gente que pasa a la historia gracias al arte. Es el caso de este señor de la imagen llamado Gustaf Hagenau, que un siglo después es conocido gracias a este excelente retrato de Akseli Gallen-Kallela, el más importante artista finlandés.

Gustaf Hagenau fue el lacayo de Carl Gustaf Emil Mannerheim, un noble, militar y político finlandés, que fue además mariscal y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Finlandia, y con el tiempo, sexto presidente de la República de Finlandia.

Gallen-Kallela, que ya había pintado al mariscal, decide inmortalizar también a su Smithers Gustaf Hagenau, vestido con su uniforme de gala cargado de medallas y mirando orgulloso hacia arriba.

Gallen-Kallela trata el retrato de Hagenau casi como un estudio abocetado, con un fondo claro y poco trabajado, y una figura compuesta de pinceladas espontáneas y aparentemente rápidas y muy seguras. Debió realizarlo en pocos minutos, quizás mientras esperaba al mariscal, pero eso no le resta calidad a la obra… más bien todo lo contrario. Como pasa con los Ramones, lo bueno si breve y sintetizado, dos veces bueno.

Parece un estudio, con esa firma que es de lo más tosca, pero es una obra firmada, lo que nos prueba que en definitiva estamos ante una obra acabada.