Akseli Gallen-Kallela
Finlandia, 1865–1931
Akseli Gallen-Kallela fue el artista nacional finlandés, pieza base del nacionalismo que vivió el país (y muchos otros de Europa) en el siglo XIX.
Aún así, en Finlandia pertenecía a una minoría de habla sueca, por lo que su verdadero nombre era Axél Waldemar Gallén. El pequeño Akseli quería ser artista pero su padre (jefe de policía) se opuso radicalmente. Hasta la muerte de éste, el joven no pudo tomar clases de dibujo.
Cuando por fin puede dar rienda suelta a su creatividad, se prepara seriamente en el mundo del arte, y eso implica viajar a París. Ahí nace su estilo característico, de un realismo plagado de símbolos y leyendas de su tierra.
Es el caso del Kalevala, historia épica de su país, que Gallen-Kallela se pone a estudiar para poder ilustrar.
Cada vez más simbolista, su arte se puede englobar dentro del Karelianismo, una corriente cultural finlandesa de carácter nacionalista típica de la época que engloba todas las disciplinas artísticas y culturales, aderezadas de un poquito de historia mínimamente adulterada y la falsa idea de pertenecer a una raza diferente. En la época, cada esquina de Europa vivió una corriente cultural similar.
Esto en historia del arte se metió dentro del romanticismo, y en el caso de Gallen-Kallela tenía matices del simbolismo e incluso Art Nouveau.
A finales del XIX llega a exponer con su colega nórdico Edvard Munch y en el XX con los tipos de Die Brücke, con los que comparte no pocas similitudes artísticas. Al final, Gallen-Kallela viajaría por todo el mundo, poniendo el pie en casi todos los continentes y recopilando siempre material para su pintura, desde culturas africanas a nativos norteamericanos.