Thomas Cole
Estados Unidos, 1801–1848
Thomas Cole fue el iniciador de la llamada Escuela del río Hudson, esa corriente de paisajistas románticos que se dio en los Estados Unidos en la época de Edgar Allan Poe, que fueron influenciados entre otros por los paisajes de Turner.
Lo cierto es que Cole no era estadounidense. Nació en Gran Bretaña y emigró a los USA cuando tenía 17 años. En Nueva York empezó a dar clases de pintura y un día de epifanía vio las Catskill Mountains y el río Hudson, enamorándose perdidamente. A partir de ese día no pintó otra cosa que paisajes, que con su estilo resultaron gustarle mucho a los americanos.
Era la moda romántica de la época y ese tipo de cuadros casaba perfectamente con el zeitgeist. Con sus paisajes parecía tocar algo más que el nervio óptico, sino que se acercaba milagrosamente al alma de la gente.
Para Cole el paisaje no era solo naturaleza. Era también algo moral y espiritual. Algo religioso. Cole era un intenso. Además de pintar, escribía poesía —como no— y realizó varios ensayos en los que explicó sus teorías artísticas.
En un momento dado Cole empezó a inspirarse en la naturaleza para realizar algunos paisajes alegóricos con un alto contenido simbólico, además de paisajes inspirados en la Biblia. Para él, los Estados Unidos era la tierra prometida.