El curso del Imperio III: La Consumación del Imperio
La apoteosis romana.
De toda la serie El curso del Imperio (está en HA!), la tercera pintura se trata sin duda de la más importante y principal. En un paisaje ya muy cambiado a los dos anteriores, contemplamos el Imperio Romano en todo su esplendor durante un día caluroso, posiblemente en verano, con un cielo claro, sin nubes apenas. ¿Dónde ha quedado la naturaleza? Poco verde apreciamos ya en la ciudad, donde han construido numerosos y grandiosos edificios.
Hasta ahora, es con diferencia en la que aparecen más personas, muchas asomadas en los balcones, contemplando a tal vez un general que vuelve victorioso de alguna hazaña, desfilando en procesión por un puente mientras los ciudadanos lo reciben alegres.
A pesar de tanto brillo y aparente armonía y felicidad en el Imperio, el artista vuelve a mostrarnos alguna pista, siempre sutil, para intuir el declive y trágico desenlace del Imperio, cada vez más próximo: a la derecha, debajo de la fuente, hay dos niños, uno vestido de verde, y otro, de espaldas, vestido de rojo. Parecen discutir a raíz de un juego, probablemente por esos pequeños barcos que han metido en el agua. Este juego de apariencia infantil e insignificante se dará a gran escala durante muchos diferentes momentos de la historia, con víctimas de por medio.
Con esta pista, el mensaje de Cole es claro: igual que en Juego de Tronos y el lema «Se acerca el invierno», como una época nefasta, aquí se acerca la guerra, y con ella la destrucción de todo lo que la ambición humana había conseguido.
Que los ciudadanos disfruten mientras puedan los lujos diarios, no tardarán mucho en correr por salvar su pellejo.