La novia del viento
Kokoschka intenta plasmar su tormentosa relación con Alma Mahler.
La novia del viento o La tempestad es uno de los trabajos más conocidos del expresionista austríaco Oskar Kokoschka y representa de forma alegórica la relación de intenso amor con su amante Alma Mahler.
Kokoschka pinta su autorretrato abrazado al gran amor de su vida, la viuda de su gran ídolo Gustav Mahler. El compositor había muerto en 1911 y el joven pintor se hizo amante de su desconsolada esposa de 30 años.
Alma era joven, bella y muy libre. Kokoschka era joven, inmaduro y con nada en los bolsillos. Pero pese a las diferencias, ambos colisionaron como dos trenes y vivieron un amor igual de tormentoso que esta pintura. Todo acabó 3 intensos años después: Alma se quedó embarazada y abortó justo cuando sucedió el atentado de Sarajevo que inició la I Guerra Mundial.
Kokoschka, con el corazón roto, se enroló y fue herido. En 1915, mientras se recuperaba en un hospital se enteró de que su amante se había casado con Walter Gropius (de la Bauhaus) y que estaba otra vez embarazada.
Nos queda este cuadro a modo de documento de ese amor apasionado: Los dos amantes flotan en una nube tormentosa, quizás refiriéndose a su tormentosa relación llena de celos, peleas y fricciones entre una extrovertida dama de la alta sociedad y un bohemio antisocial y silencioso.