
Mariposa
(Ariel)
En el país de las hadas.
El gran Luis Ricardo Falero hace aquí una pintura de lo más victoriana, ya que con la excusa de mostrar una temática literaria, mitológica o sobrenatural podía representar lo que era algo así como su especialidad: el desnudo femenino con estilo super-realista. Así, por mucho que mostrara una indecorosa hada en pelotas, podía esquivar impunemente la «censura» de la moral victoriana.
Además, por si las moscas, esta Mariposa de Falero también se tituló en algún momento Ariel, como el espíritu sílfide de La tempestad de Shakespeare, pero es evidente que era una mera excusa para mostrar carne en esa Inglaterra hiper-reprimida de finales del XIX, en la que sin embargo estaban muy de moda las imágenes de hadas de Arthur Rackham, un ilustrador que destacó precisamente por sus dibujos de cuentos de hadas. Aunque desde luego, con mucha menos carga erótica que las de Falero.
Luis Ricardo se interesó sobre todo por sus exquisitos desnudos femeninos, con evidentes acentos orientalizantes y una sensualidad desbocada, y unas capas de esoterismo, siempre rozando la magufada. Era la moda de la época, cuando triunfaban Las mil y una noches y el Kamasutra, y la burguesía inglesa se interesaba por el zodiaco, el espiritismo, la astrología… y las hadas. Hasta Sir Arthur Conan Doyle creía que existían.