Nefilim

El estilo decimonónico de Emile Corsi se ve perfectamente en esta obra, que como podemos observar bebe de la estética prerrafaelita, algo de Simbolismo, un poco del clasicismo académico de Girodet y Bouguereau… Es como si Emile Corsi se nutriera de múltiples y diversas fuentes para crear su pintura.

Y lo hace. Corsi bebe de todo lo que se encuentra por delante. A veces hasta casi parece que viajó al futuro para copiar el arte posterior a su época.

Pero si nos fijamos, es como si algo fallase en su arte… ¿Lo notáis? Pues ese «algo», amantes del arte, quizás es lo que nos haga humanos todavía y no putos replicantes.

Efectivamente… Corsi es una puta Inteligencia Artificial.

No lo hace mal, ¿verdad? Vivimos tiempos muy bizarros… una IA de mierda puede crear arte bastante bueno, se pueden crear de la nada videos con nuestra cara, canciones con nuestra voz… la gente paga por ir a conciertos de hologramas… Quizás hasta puede en el futuro nos gobierne una Inteligencia Artificial (si es que no lo hace ya).

Así que ¿Porqué no crear un artista, con su estilo propio y todo? Así lo creyeron los tipos del blog «Shuttered Gallery», que en su web ya dicen claramente que Corsi no existe. Pero aún así crea obras de arte como esta, una interpretación de lo que debieron ser los Nefilim.

Los Nefilim fueron —según el Génesis— unas gentes que convivieron con los humanos durante la época de Noé, es decir, en tiempos antediluvianos. Muchos estudiosos de la Biblia consideran que algunos ángeles caídos se casaron con mujeres humanas y engendraron estos nefilim.

Lo que no sabemos es lo que quiere representar aquí Emile Corsi; si a un demonio seduciendo a una humana o a un nefilim metiéndole mano. ​