Prometeo
El milagro de la luz eléctrica.
En su faceta como ilustrador comercial, Maxfield Parrish realizó para la General Electric una serie de ilustraciones para un calendario que publicitara las bombillas Edison Mazda de la empresa. Deseosos de vender este producto como algo super innovador, los ejecutivos de la General Electric pidieron al artista que contara una especie de «historia de la luz», y eso también incluye al tío que robó el fuego a los dioses: Prometeo.
Gracias a Prometeo, que entregó el fuego a los hombres (es decir, la iluminación), la humanidad pudo avanzar, y por eso se lo considera una especie de patrón de las artes y las ciencias, el verdadero abono del progreso.
Parrish representa a Prometeo bañado en una de sus características luces cálidas y doradas. Joven y triunfal, porta la antorcha en sus manos, algo que encantó a los diabólicos ejecutivos de la GE, que vieron ahí una metáfora perfecta del milagro de la luz eléctrica.
Detrás, un paisaje también típico de Parrish, de esos lugares imaginarios, a la vez tan detallados y verosímiles. En este caso un paisaje montañoso con una luz de la luna reflejada sobre un lago, que crea ese azul medianoche aterciopelado, según el autor inspirado en el de Nueva Inglaterra.
Otro sello de Parrish es el uso de los colores. El artista utilizaba capas de esmaltes de colores casi transparentes y eso daba lugar a efectos acojonantes como el que vemos en la pantalla, que parecen irradiar luz propia, como las bombillas Edison Mazda (otra cosa que encantó a los señores Burns de la GE).