Adolf Himéry-Hirschl
Hungría, 1869–1933
Adolf Hirémy-Hirschl fue un artista húngaro de origen judío que se especializó en pinturas mitológicas e históricas, sobre todo relacionadas con la Antigua Roma. Fue uno de los más importantes artistas de la Viena del fin de siècle, pero sería eclipsado por la llegada de la Sezessionsstil, sobre todo por Gustav Klimt
Hirémy-Hirschl nació en Hungría, pero a una edad temprana se fue a Viena a estudiar. Recibió una beca para asistir a la Akademie der bildenden Künste en 1878. Y a partir de ahí desarrolló un talento que le hizo ganar un premio que le permitió viajar a Roma.
Su periodo en Roma fue una gran influencia. Se enamoró de la ciudad y su historia, y cuando regresó a Viena no dejó de pintar obras históricas sobre la antigüedad romana, que hoy en día están casi todas perdidas.
A Hirémy-Hirschl se le puede considerar una especie de simbolista, pero era un excelente dibujante y sus desnudos y paisajes son muy apreciados como modelos académicos.
Se le acumularon encargos y elogios, pero la llegada de la Secesión de Viena y el fulminante ascenso de Klimt lo dejó en un segundo plano. Decidió entonces irse a Roma, donde pasó los últimos 35 años de su vida como un miembro eminente de la comunidad artística expatriada. Murió ahí el 7 de abril de 1933 y fue enterrado en el Cementerio Protestante de Roma (Lápida: S647 NÚMERO DE TUMBA – 393, Zona 1, Fila 15, Parcela 54).