Edward Collier
Países Bajos, 1642–1708
Edward Collier (aparece en otros sitios como Edwaert Collier, Evert Collyer, Edward Collyer, etc…) fue un pintor barroco holandés especializado en naturalezas muertas, vanitas y sobre todo trampantojos. De hecho, se sabe que vivió en Londres unos años por la demanda del público inglés a este tipo de ilusiones pictóricas que quieren engañarnos para hacer pasar un poco de pintura como la realidad.
Nacido en Breda (al citar esta ciudad es inevitable pensar en lo evidente), poco o nada se sabe de la infancia y la formación de Collier. Probablemente estudió con los maestros de Haarlem, pues en 1663 se registró en el gremio de San Lucas, pero no hay nada irrefutable.
Se sabe también que se casó al menos tres veces y que viajó a Londres, donde vivió unos años hasta su muerte y donde de hecho está enterrado.
Collier satisfacía la demanda de cuadros con ilusiones ópticas que las más acomodadas casas británicas comparaban con verdadera pasión y el tío era realmente bueno: alguna de sus pinturas parece real.
Su producción es abundante, aunque no su diversidad: la obra pictórica de Edward Collier se trata exclusivamente de bodegones, vanitas y sus famosos y muy valorados trampantojos que volvieron loco al Reino Unido de finales del siglo XVII, que empezaba a contar ya con una burguesía interesada en la adquisición de arte.