Fernando Yáñez de la Almedina
España, 1475–1540
Nacido en Almedina, municipio de Ciudad Real en 1475, Fernando Yáñez de la Almedina está considerado, como dijo el teórico e historiador del arte Elías Tormo, el más exquisito pintor del Renacimiento en España. Y es que tuvo buen maestro, ni más ni menos que el mismísimo Leonardo da Vinci.
Se cree que el artista, formado en Italia, pudo haber colaborado con el célebre pintor en la obra inacabada Batalla de Anghiari, hecho que daría que pensar que Yáñez fuese el Ferrando Spagnolo dipintore mencionado en esta época.
El artista, aparece citado en varias relaciones y documentos durante los siglos posteriores, escritos por importantes eruditos en la materia. Se alude a él como autor de obras extraordinarias y muy notables, que le encumbraron a lo más alto. Aunque, algunas obras suyas han producido confusión en lo que a autoría se refiere, debido a las similitudes leonardescas de su técnica. No obstante, gracias a semejanzas en algunos detalles con sus trabajos realizados en las catedrales de Cuenca o Valencia, se le ha podido atribuir a ciencia cierta su producción.
También tuvo influjo de otros artistas italianos como Rafael o Perugino mezclado con alguna característica propia del norte, por ejemplo, de los grabados de Durero.
El foco renacentista más relevante en España fue el valenciano, aunque también se notaron las influencias en otras provincias. En Valencia precisamente, nuestro Fernando vivió el momento álgido de su carrera junto a Fernando Llanos, otro artista discípulo de Leonardo y precursor junto a Yáñez del Renacimiento en la Península.