Francisco Bayeu
España, 1734–1795
Mayor de tres hermanos pintores y reputada familia, Francisco Bayeu nació en Zaragoza, ciudad en la que pintó en varios edificios religiosos, pasó allí su juventud.
Con ya más de 30 años, fue llamado por otro pintor de la época, Anton Raphael Mengs, para acudir a Madrid, y así colaborar en las pinturas decorativas para el Palacio Real. Allí alcanzó la cúspide de su fama, convirtiéndose en uno de los artistas más influyentes del Madrid del momento. Finalmente, tan sólo 4 años después de su llegada a la capital, fue nombrado pintor de la corte del rey Carlos III.
Protegió a nada más y nada menos que a Francisco de Goya y lo ayudó a entrar en la corte. Goya comenzó su formación en el taller de los Bayeu, en Zaragoza, y años después se casó con su hermana, Josefa Bayeu, por lo que se convirtieron en cuñados.
Pintó decoraciones principalmente religiosas en diversos importantes edificios, como el Palacio de la Granja de San Ildefonso, el Palacio de Aranjuez o el claustro de la imponente Catedral de Toledo.
Sus máximos honores fueron el nombramiento de director de la Academia de Bellas Artes, y unos años antes también nombrado director de la Real Fábrica de Tapices.
Bayeu estaba enormemente influenciado por la pintura barroca, aunque gracias a Mengs sufrió un pequeño cambio acercándose más al Neoclasicismo. Pero la temática de sus pinturas era siempre religiosa o histórica.