Giovanni Baptista Tiepolo
Italia, 1696–1770
El veneciano Giovanni Battista Tiepolo es considerado el último gran pintor barroco. Un artista que destacó en Italia por su uso del rococó. Fue reconocido en toda Europa como el mejor fresquista de esos años.
Los artistas venecianos fueron sus principales influencias: Tiziano, Tintoretto y, más que nadie, Veronés. De pronto éxito, su carrera se desarrolló en su ciudad, pero su prestigio como maestro del fresco recorrería toda Europa hasta llegar a Madrid, donde desarrollaría su pintura en sus últimos años.
Carlos III lo llamó para decorar los techos del Palacio Real de Madrid, y ya se quedó en la ciudad, donde cuenta con numerosos ejemplos de su pintura. Goya la estudiaría detenidamente.
Excelente dibujante, es conocido —a diferencia de los barrocos inmediatamente anteriores— por la iluminación intensa de sus cuadros, por su luminosidad, y también por el uso de colores claros para expresar divinidad o pureza en sus obras. Tonos nacarados para composiciones casi siempre verticales en los que se dividía el espacio entre la zona superior del cielo y la inferior terrenal.
Como barroco tardío, sus composiciones son muy teatrales y decorativas, pero tras su fallecimiento y con la imposición del mucho más mesurado neoclásico, su pintura sería incluso denostada.