William Hogarth
Reino Unido, 1697–1764
William Hogarth fue un pintor, grabador, caricaturista político y humorista gráfico inglés que representó, entre otras cosas, «temas morales modernos». Su especialidad: la sátira.
Hogarth nació en Londres en una familia de clase media-baja. En su juventud fue aprendiz de grabador una temporada y se entretenía dibujando a los londinenses por la calle y en 1720 se matriculó en escuelas de dibujo varias. En esa época Hogarth se hizo miembro del Rose and Crown Club, un grupo de artistas, coleccionistas y aficionados al arte que se reunían semanalmente en una taberna.
Hogarth acabó siendo un grabador muy solicitado. A parte de encargos de todo tipo, creó caricaturas satíricas, a veces obscenamente sexuales que se hicieron muy populares y se produjeron en masa llegando a manos de muchísima gente. Algunas levantaron ampollas en lugares muy altos del poder. Hogarth se metía con la bolsa de valores, las religiones organizadas, matrimonios de conveniencia, el alcoholismo, el maltrato animal y demás «mascaradas» de la sociedad inglesa. Digo mascaradas, porque sus Masquerades (1724) fueron «sátiras de las locuras contemporáneas».
William Hogarth también trabajó al óleo. Retratos y alguna que otra escena histórica y bíblica, pero por supuesto no dejó de lado la sátira.
Su obra sería muy influyente, incluso fuera de la pintura. Es sabido que Stanley Kubrick basó la estética de Barry Lyndon, en varias pinturas de Hogarth.
Y otro dato interesante: había tanto pirateo de sus grabados, con reproducciones en las que él no veía un penique, que Hogarth presionó en el parlamento para un mayor control legal sobre la reproducción de su trabajo y el de otros artistas. El resultado fue la Ley de derechos de autor de grabadores (conocida como «Ley de Hogarth»), que fue la primera ley de derechos de autor que se ocupó de las obras visuales.