Hugo Simberg
Finlandia, 1873–1917
Hugo Gerhard Simberg fue un pintor simbolista finlandés que pintó a menudo sobre lo sobrenatural y lo macabro, centrándose en no pocas ocasiones en una figura recurrente en su pintura: la muerte personificada.
Hijo de militar, con 18 años se metió en las artes y a los 23 acabó siendo alumno del gran pintor finlandés de la época: Akseli Gallen-Kallela, al que admiraba con pasión. Con el caudillo del simbolismo en Finlandia como maestro enderezó su carrera hacia las temáticas simbolistas y aprendió la técnica de la pintura al temple además de diversas técnicas gráficas (Simberg se convertiría en uno de los grandes nombres del grabado finlandés).
El joven viajó además por toda Europa recopilando datos para enriquecer su imaginario. A finales del siglo XIX ya sabía más o menos a lo que quería dedicar su pintura: a las grandes, grandísimas, inabarcables cuestiones existenciales que preocupaban a todos los simbolistas, entre ella la vida, la muerte, el interior, la naturaleza…
Sobre todo el tema de la muerte aparece en muchos cuadros, personificada como un esqueleto. Esta obsesión con la Parca acabó no siendo del todo descabellada, pues como es evidente le llegó a él, como nos llegará a todos. A Simberg quizás un poco temprano, con sólo 44 años.