José de Madrazo
1781–1859
Es el fundador de una famosa saga de artistas y considerado como el gran maestro del Neoclasicismo español. Pintor, dibujante e introductor del arte de la litografía en España, conoció un gran éxito gracias a sus pinturas de historia y a los retratos.
José de Madrazo se formó en Madrid con el pintor Gregorio Ferro, discípulo del pintor Anton Raphael Mengs, quien le transmitió el interés por los modelos clásicos. En 1801, Carlos IV le concedió una pensión para estudiar en París, y allí se convirtió en discípulo de Jacques-Louis David, con el cual se formará como pintor neoclásico. Convencido por su maestro, Madrazo marcha a Roma para completar su formación y profundizar en el estudio de la antigüedad clásica. Allí se relacionará con artistas como Antonio Canova o Ingres, con quien mantuvo una amistad. Durante su estancia en Roma, fue encarcelado por oponerse al gobierno de José Bonaparte y mostrar su fidelidad a Carlos IV, a quien conoció en su exilio romano.
En esta etapa, Madrazo retrató a la aristocracia española e internacional que residía en la ciudad italiana. También ideó un ambicioso proyecto artístico que consistía en un ciclo de grandes pinturas de la historia antigua, del que sólo llegó a pintar «La muerte de Viriato, jefe de los lusitanos», obra maestra del Neoclasicismo español. Todavía en Italia, fue nombrado académico de San Lucas en 1813.
En 1818, Madrazo regresa a Madrid como pintor de cámara y académico de San Fernando. A partir de entonces desarrolló una carrera de éxito y gran reconocimiento en los círculos artísticos. Parte de su vida la consagró al género del retrato, pero debe su fama a sus monumentales cuadros de historia, concebidos como propaganda de exaltación patriótica, siguiendo los modelos clásicos de su maestro francés David.
En 1850 fue nombrado director del Museo del Prado, cargo del que dimitió poco antes de su muerte.