Parmigianino
Italia, 1503–1540
Girolamo Francesco Maria Mazzola, llamado por todos il Parmigianino (el pequeño parmesano) por su lugar de nacimiento (Parma) y su pequeña estatura, fue un pintor manierista italiano.
Octavo hijo de una familia de Parma, inició su aprendizaje con nada menos que Correggio, que por aquel entonces andaba trabajando en la ciudad. Il Parmigianino rápidamente dio muestras de su talento y consigue trabajo en Roma.
Experimental (de hecho fue un aficionado a la alquimia) fue de los primeros artistas en plantearse su oficio, y consigue traducir los modelos del Renacimiento con una orientación ya plenamente manierista y un estilo absolutamente propio. Es decir, rompió con el arte renacentista respetándolo.
Para Parmigianino, la función del arte era trasmitir sensaciones exquisitas y excitantes, por lo que optó en sus cuadros por una explícita artificiosidad en los que no faltan ilusiones ópticas y trampantojos varios como el autorretrato que vemos en la imagen.
Elegante y majestuoso, quiso mostrar en su arte una belleza abstracta y una gracia artificial.
En su vida, tuvo ciertos problemas a causa del juego. Tuvo que huir por culpa de las deudas y moriría con solo 37 años a causa de unas fiebres de origen desconocido. Quizás su afición a la alquimia fue la causa de su prematura muerte.