Giulio Romano

Giulio Pippi de Giannuzzi, conocido como Giulio Romano por haber nacido en Roma, fue un hombre del Renacimiento (pintor, arquitecto, coordinador cultural, organizador de fiestas… curiosamente no trabajó la escultura). Romano fue una de las grandes figuras del Manierismo Italiano Es decir: palabras mayores.

Vasari (que lo conoció en persona) nos cuenta que creció en una familia de prósperos comerciantes en el centro mismo de Roma. Fue alumno nada menos que de Rafael (Vasari dice que fue su más genial colaborador) y de hecho Giulio Romano colaboró en algunas de las grandes obras maestras del genio. De hecho, existen varias pinturas y dibujos de atribución confusa entre Romano y Rafael.

Al morir prematuramente su maestro, heredó el taller, y por extensión los encargos que estaban en marcha. No le faltaría trabajo a Giulio Romano a partir de entonces, convirtiéndose literalmente en el heredero de Rafael. Poderosos mecenas apoyarían su arte.

Sus pinturas están dispersas por toda Italia y muchos de sus frescos están dentro de edificios también diseñados por él.

Como pintor y arquitecto le gustaba mucho lo decorativo. Se le notaba un gusto por la maravilla, por el artificio, por lo ingenioso y lo bizarro… era el Manierismo que se estaba extendiendo por Europa y Giulio Romano fue uno de los espejos en los que mirarse.