Pieter de Hooch
Países Bajos, 1629–1679
El período donde floreció el comercio, la ciencia y el arte en los Países Bajos fue en el siglo XVII. La edad de oro neerlandesa dio lugar a grandes maestros de la pintura, entre ellos Vermeer, Rembrandt, Jan Steen y… nuestro protagonista, Pieter de Hooch.
La abundancia de cuadros que se crearon durante ésta época fue increíble y, solo los mejores sobrevivían a la pobreza. Pieter de Hooch se centró en la perspectiva y la iluminación en sus escenas de género. Estamos en un momento de la historia donde aparece un cambio de interés respecto a la temática y, la pintura de género y el reflejo de la sociedad holandesa del momento era lo que más se vendía dejando en un segundo plano a los temas más religiosos.
A partir del Renacimiento ya hubo un interés en reproducir la realidad tal como era, en tres dimensiones. Grandes maestros como Rafael Sanzio lograron esa óptica. Aunque nuestro pintor Pieter de Hooch consiguió un efecto de profundidad y realismo a través de sus suelos de baldosas pintadas extraordinariamente tan realistas y demostró ese buen dominio de las líneas.
Con esa maestría plasmó en sus obras los detalles más triviales de la vida cotidiana. En ellos creaba historias morales en dos o más salas contiguas de los interiores de las casas urbanas neerlandesas que pintaba. El patio, jardín u otra habitación que reforzaba la vista exterior también estaba dotada de detalles y, el tratamiento de luz y color eran determinantes.
Pieter de Hooch trabajó para un rico comerciante de lino y coleccionista de arte llamado Justus de la Grange. Éste le exigía que viajara con él y fue en la ciudad de Delft donde coincidió con Vermeer. Su influencia fue recíproca y aunque sus cuadros parecen muy similares, en realidad son muy diferentes. La perfección en la perspectiva de la línea y la representación del contexto cultural y social solo lo representó nuestro maestro Pieter de Hooch con gran firmeza y dedicación. Su calidad artística y de salud sólo declinó cuando se quedó viudo de su mujer a los 38 años y se quedó con sus siete hijos.