Adoración
Adoración mexicana con virgen piramidal, niño cubista y pareja que observa
Rivera estudió la obra del Greco en Toledo. Su influencia, junto a la de Picasso dan lugar a esta fusión perfecta entre ambos artistas.
También se nota el gusto por el Orfismo, esa tendencia colorista y abstracta del cubismo parisino que exaltó el color y la luz.
Además, está por supuesto el toque Rivera, en el que casi se siente a Mexico y sus gentes, casi se respira ese pan traido como ofrenda.
La escena gira en torno a ese círculo rojo que incluye por igual a esa virgen piramidal con niño cubista y a la pareja que observa.
Con esa monumentalidad en toda su obra, con tanta presencia como la que tenía Rivera en persona, pudo comunicarse mejor con las masas populares.