Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central
Historia viva de México.
Monumental mural en el que el mexicano Diego Rivera pinta juntas a varias figuras históricas de distintas épocas y distintas procedencias. De una indígena anónima a José Martí, exiliado en Mexico desde Cuba. De Frida Kahlo a un autorretrato del propio Rivera como un niño.
En el centro de estos 30 personajes de la historia de Mexico tenemos a La Catrina, la esqueleto de clase alta vestida de gala, con sombrero francés con sus plumas de avestruz
que representa la miseria, los errores políticos y la hipocresía de toda una sociedad. Y de su brazo tiene a su creador, el caricaturista José Guadalupe Posada que popularizó en la prensa la figura de la calavera.
La Catrina lleva de la mano a Rivera en su versión infantil. El artista se autorretrata como un niño que tiene detrás a Frida que lo abraza como si fuera su madre. En su mano la pintora y por esa época esposa de Rivera lleva el símbolo del yin y yang, logotipo oficial del taoísmo.
Y rodeando a estas figuras centrales aparecen escritores, políticos, políticos y demás gentes que escribieron la historia de Mexico, todos ordenados de forma cronológica.
A la izquierda vemos la conquista, la época colonial, la independencia, la invasión norteamericana y la intervención europea. Sus protagonistas son gentes como Hernán Cortés o el emperador Maximiliano.
En el lado derecho Rivera muestra la revolución, los movimientos campesinos y la lucha proletaria. Ahí están por ejemplo Emiliano Zapata o Porfirio Díaz.
Todos están en la Alameda Central, con sus árboles frondosos y sus quioscos, un centro de reunión los domingos de la burguesía mexicana, que con el tiempo fue cambiando de clase sociales.