Amaltea, Zeus y sátiro
Alimentando a los dioses.
La entrañable cabra Amaltea es un conocido personaje en la mitología grecorromana. Tuvo un importante papel, pues fue ella quien alimentó al por entonces pequeño dios Zeus, que permanecía oculto para que su padre, el temido Crono, no lo devorara como había hecho con el resto de sus hermanos.
Cuenta la leyenda, que un día en el que Zeus jugaba con Amaltea, le sujetó uno de sus cuernos con demasiado ímpetu (el dios tenía una fuerza desmesurada aunque fuera sólo un infante) y se lo rompió, provocando un terrible dolor a la pobre cabra.
Cuando Zeus se hizo mayor, recordando lo bien que Amaltea lo había tratado, y cómo había sobrevivido gracias a su leche, concedió a ese cuerno roto el don de la abundancia. Su interior jamás podría estar vacío, a partir de entonces estaría colmado de frutas, riquezas… fue de este modo como el rey de los dioses creó la famosa cornucopia.
Se identifica a esta diminuta escultura (diminuta si la comparamos con otras futuras que hará el artista) como la primera que realizó el gran Bernini, cuando no debía tener más de diecisiete años, aunque se conservan fuentes escritas en las que él mismo afirmaba haberla creado entre los ocho y doce años (por lo visto tenía un complejo muy miguelangelesco de ponerse por las nubes).
Recibió el encargo mediante su patrocinio con el cardenal Borghese (sobrino del papa Pablo V), que quería pequeñas esculturas como esta para decorar su jardín.
Resulta una obra robusta, compacta, en la que el tratamiento del mármol aún es demasiado «superficial», y sin embargo, si tenemos en cuenta que fue la primera de este genio escultor, la resuelve maravillosamente.
Amaltea (a la que ya le falta el cuerno) está recostada. Su expresión facial es la bondad personificada, tiene un aspecto amable. Zeus, a su lado, la mira con dulzura.
El último personaje, que asoma detrás de la cabra, es un niño sátiro, que bebe de un pequeño recipiente. No queda muy claro qué hace en la escena (¿tal vez por qué es mitad humano y mitad cabra?), o quizás se tratara de un amigo que tuvo Zeus en su atípica infancia.