Hermafrodito durmiente
El colchón es de Bernini, el resto es una estatua romana del siglo II.
La escultura representa a Hermafrodito, que como ya habréis intuido era hijo de Hermes y Afrodita, y que cuenta con los genitales de varón y hembra. Esto se debe a que un buen día el dios se bañó en el estanque de Salmacis, una ninfa calentorra que se enamoró de él y se pegó a Hermafrodito como una lapa, suplicando a los dioses que jamás lo separaran del joven. Sus deseos se convirtieron en realidad y ambos cuerpos se fundieron en uno.
Debéis saber que, según la tradición, si os bañáis hoy en el actual lago en Turquía, os convertiréis también en hermafroditas.
La obra es una estatua romana del siglo II d. C. (copia de un original del escultor Policles) que fue descubierta en Roma en la época de Bernini. Y fue este artista, bajo el mecenazgo del Cardenal Borghese (60 escudos cobró el joven escultor), el que creó un colchón para que el dios/diosa descansara para la eternidad.
El colchón es de tal calidad y realismo que el mármol parece acolchado de verdad. Bernini era un veinteañero, pero ya demostró a todos su prometedor futuro como escultor.
La anatomía del dios/diosa muestra rasgos tanto femeninos como masculinos. Si lo miramos desde un lado veremos el cuerpo de una bella mujer, pero al rodear la estatua… ¡Sorpesa! Nos encontramos un pene en erección.