Éxtasis de Santa Teresa
Bernini esculpe un orgasmo.
Bernini creó uno de los grupos escultóricos más espectaculares del barroco, este éxtasis de Santa Teresa que muestra el momento en el que Santa Teresa de Ávila recibe el don místico de la transverberación (tal como describe en su Libro de la Vida).
La transverberación viene a ser una “unión íntima” con el mismísimo Dios y por lo tanto es más que un orgasmo, es como sentir “traspasado el corazón por un fuego sobrenatural”.
Y como buen barroco, Bernini no escatimó en intensidad dramática y fuerza dinámica, además -por supuesto- de su habitual y exquisito tratamiento del mármol.
Para empezar, esto no es una escultura. El “éxtasis” une arquitectura, escultura y pintura, para que el espectador se quede ojiplático al ver tamaña obra maestra.
Al entrar en la capilla vemos una explosión de color, donde el artista deja entrar una luz filtrada a través de una ventana y coloca unos rayos de sol de bronce Ideal para ilustrar las palabras de la Santa, que cuenta como un ángel le atraviesa su corazón con un dardo de oro.
Ella muestra un evidente clímax erótico, entre el placer y el dolor y su vestido está tallado en olas de tela, casi flotando, evocando el terremoto espiritual que rodea a Teresa. El ángel por su parte sonríe travieso cuando va a penetrar con su flecha a la señora.
Son 3,4 metros de altura que demuestran su experiencia como diseñador de escenarios.