Anima Dannata
Autorretrato de Bernini gritando como un condenado al infierno.
Un busto de Bernini que representa al Anima Dannata (o alma condenada), esa alma que va a pasar la eternidad entre las poco confortables llamas y los áridos páramos del infierno. Junto a este busto, el artista realizó otro diametralmente opuesto: la paz de espíritu, como queriendo contrastar estos dos estados de ánimo.
Por supuesto, nos vamos a centrar en el primero:
El alma, que grita de sufrimiento, tiene un gesto convulso y teatral, tan del gusto barroco, al saber que su residencia a partir de ahora va a ser el infierno. Todo en su rostro indica miedo, dolor, enfado… Su boca que parece emitir un grito, esa frente arrugada amplificando el dolor, el pelo alborotado, los ojos nublados… Una mezcla de sentimientos que pocos escultores tuvieron el talento de conseguir. Pero estamos hablando de Bernini…
En realidad el busto empezó probablemente como un ejercicio escultórico del artista ante el espejo, pero quedó tan bien plasmado en mármol que Bernini se lo empaquetó a los españoles de Roma.
Un autorretrato del artista realizado con 21 años y que demuestra porque los papas lo consideraban a tan tierna edad el nuevo Miguel Ángel.