Bacante
Belleza con cuernos.
Un tondo es una pintura en formato circular, como la que tenéis en la imagen. Hay ilustres ejemplos a lo largo de la historia del arte: desde la época griega y romana ya se usaban soportes en forma de círculo para representar las más variadas escenas.
Pues este maravilloso tondo de Gérôme muestra a una figura femenina con cuernos de carnero curvos entre sus cabellos rojos. Enseña sus hombros desnudos y no sabemos exactamente quién o qué es. Pero hay cierta narrativa en la imágen, no es un simple retrato imaginado.
Podría ser un ser mitológico, una criatura mutante, o quizás simplemente una joven vestida para un baile de disfraces. Lo cierto es que ni la literatura ni la iconografía grecorromana aluden a ninguna mujer con cuernos de carnero, así que es difícil saber de donde sacó Gérôme la inspiración, aunque es bien sabido su gusto por el mundo clásico y renacentista, con ese tipo de temáticas presentes a lo largo de toda su producción artística.
Lo que no se puede negar es que Gérôme era un pintor excelente y esta obra es deliciosa. Tiene encanto y misterio. Está bien pintada, en conjunto y en cada detalle. Hasta el fondo tiene su «aquel». Y evoca a otros mundos, a otras épocas que quizás nunca existieron, pero que de alguna manera están presentes.