La verdad saliendo del pozo
Algún día la verdad saldrá del pozo para fustigar a los mentirosos.
Obra también conocida como “La Verdad saliendo de su pozo para avergonzar a la humanidad”.
Según Moreau-Vauthier, el biógrafo oficial de Gerôme, esta pintura fue directamente a parar encima de la cama del artista. Para Gérôme, la verdad era una “noble diosa a quien siempre he respetado, siempre he seguido”. De hecho, consideraba que su misión en la vida era “dar la ilusión de lo verdadero”.
Para representar alegóricamente a la verdad, el pintor más importante del academicismo francés plasma en este maravilloso lienzo el hermoso cuerpo desnudo de una joven que sale de las profundidades de un pozo. Lógicamente, la verdad debe representarse desnuda (o como mucho con velos trasparentes). La verdad no debe ocultar nada.
Como vemos, la mujer sale gritando de su pozo, en clara actitud beligerante. Gerôme la pinta con un látigo en la mano, extraño accesorio que sólo podemos interpretar como instrumento de castigo para los que la insultan.
En definitiva: Algún día la verdad, harta de la oscuridad, saldrá al fin del pozo y se va a cansar de fustigar a los mentirosos.
El cuadro hace alusión a las palabras del filósofo griego Demócrito (460 – 370 a. C.): “De verdad no sabemos nada, porque la verdad está en un pozo”.