Pollice Verso

Este cuadro es el culpable de que nos creamos que en la lucha de gladiadores del circo romano se usaba lo del pulgar hacia arriba o hacia abajo para ejecutar o perdonar la vida del luchador

Fue tal el éxito de la obra de Jean-Léon Gérôme, que desde entonces se da como hecho histórico este gesto, pero por lo visto, y al contrario de lo que a menudo se muestra en tantas películas, para indicar la muerte se apuntaba con el dedo pulgar hacia arriba u horizontalmente, ya que se trata de un gesto que recuerda el acto de desenvainar una espada.

Por el contrario, el gesto de meter el pulgar en el puño simboliza la espada envainada y esto permitía salvar la vida del gladiador que había sido derrotado.

Es decir, que no hay fuentes fiables que validen el «Pollice Verso» (pulgar al revés) de Gérôme. A pesar de este error histórico, el cuadro no pierde una pizca de calidad artística y emoción: todo el anfiteatro pide al gladiador la muerte de su contrincante. Mientras, el emperador de la tribuna espera para tomar su decisión.

Gérôme, enamorado del mundo clásico, hizo una investigación casi arqueológica y supo plasmar los diferentes niveles económicos del público (la sombra protege a las clases más pudientes), sus distintos atuendos, la arquitectura del coliseo o el armamento de los gladiadores.

Lástima que se inventara el bulo ese del pulgar hacia abajo que llegó a nuestros días, y que las películas de romanos se ocuparan de instaurarlo como un hecho histórico real. Ridley Scott, por poner un ejemplo, declaró que este «Pollice Verso» fue una de sus mayores influencias para filmar la película «Gladiator» (2000).