Bebé de Año nuevo

Cada año nuevo, J. C. Leyendecker ilustraba una nueva portada de «The Saturday Evening Post» protagonizada por un recién nacido, como metáfora del año que acaba de empezar. A parte de otras 322 ilustraciones, Leyendecker hizo sus magníficas portadas de bebés desde 1906 hasta 1943 (ese año el bebé aparece destrozando una esvástica) en ese prestigioso periódico en el que colaboraron artistas tan ilustres como Norman Rockwell o literatos de la talla de Edgar Allan Poe, William Faulkner, F. Scott Fitzgerald o John Steinbeck.

La verdad es que las típicas portadas de Año Nuevo del Post no solo muestran el estilo inconfundiblemente realista de Leyendecker, sino que capturan con precisión y perspicacia el espíritu de los tiempos (guerras mundiales, amargas huelgas en Alabama, logros científicos, avances sociales, leyes polémicas…).

En 1925 ocurrieron cosas sorprendentes en los Estados Unidos: continúa la Prohibición de alcohol (favoreciendo a los bares clandestinos), con ello crecen las mafias, también el Ku Klux Klan (ambas organizaciones viven su edad de oro), el estado de Tennessee prohíbe la enseñanza de la teoría de la evolución en las escuelas, F. Scott Fitzgerald publica El gran Gatsby (libro que retrata a la perfección esa fascinante década), las mujeres empiezan a votar, y se vive el cénit en cuanto a prosperidad económica, consumismo y modernidad.

Pero sobre todo 1925 se caracterizó en Estados Unidos por un notable crecimiento industrial, que se tradujo en cierta justicia social. La clase trabajadora se vio fortalecida y por ello —paradójicamente— se inició un declive en el sindicalismo. El desempleo rara vez bajó del 5% y muy pocos trabajadores se vieron perjudicados con pérdidas salariales. Todo iba «bastante bien».

Esto lo ilustra J. C. Leyendecker en su portada: un robusto y sonrojado bebé con una herramienta de trabajo en la mano y cargando el año en sus hombros. 1925 prometía ser un año próspero. A ver qué pasa 100 años después.

Pase lo que pase aquí nos tenéis. en 2025 HA! cumple ya 10 años. Habrá sorpresas.