Combate entre Carnaval y Cuaresma
Los dos lados de la naturaleza humana.
Bruegel (o Brueghel, como prefiráis) vuelve a pintar otra de sus escenas campesinas, en este caso un carnaval rural que representa la lucha entre la virtud y los excesos.
Como podemos observar, la posada está en el lado izquierdo, y la iglesia en el derecho. Una para el disfrute, la otra para la devoción. Bruegel hace una parodia de los dos: los que celebran el carnaval y los devotos que cumplen la cuaresma.
Con este contraste, el maestro del Renacimiento flamenco pretende simplemente ilustrar los dos lados de la naturaleza humana, aunque poniéndonos iconológicos (como es nuestro deber como historiadores), bien podría ser una crítica satírica sobre los conflictos de la Reforma.
La gente ocupa esa gran plaza. Todo es caótico, lleno de gente en movimiento. Un horror vacui propio de su ídolo El Bosco, con todo tipo de personajes haciendo todo tipo de cosas, y por supuesto mostrando un paisaje como Dios manda, que ya es el renacimiento.
Si quereis descubrir cientos de detalles, que de eso van los cuadros de Bruegel, ampliad la imagen y alucinad con la magia de este gran artista.