La parábola de los ciegos
Un ensayo pictórico sobre la ceguera.
Seis ciegos caminan unos delante de los otros. Un guía, también ciego, los precede y cae en un agujero. Los otros irán detrás
La pintura se basa en un dicho de Jesucristo (Mateo 15,14) que dice “Dejadlos: son ciegos que guían a ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo”.
Por suspuesto, con este cuadro Bruegel quiso darle una interpretación moral a la cosa: Cada cual que reconozca su ceguera, y desde luego es muy importante no seguir la de los demás…
Aunque también hay oftalmólogos historiadores del arte (si, los hay…) que afirman que un oculista capacitado podría diagnosticar en la obra varios tipos diferentes de ceguera: desde una catarata negra hasta uno que le le sacaron los ojos.
El genial Bruegel aprovecha para meter al fondo un asombroso paisaje, de los que no se hacían demasiado en la época.