Composición en Blanco y Negro
Mondrian se hace unas rayas.
No todo son cuadrículas en la pintura de Mondrian. Mucho antes de llegar a la famosa composición en Azul, Rojo y Amarillo, Piet Mondrian se estaba esforzando por llegar a conseguir una voz propia. Mondrian pugnaba por llegar a un lenguaje propio que le permitiera expresar lo que De Stijl rezaba: un arte de consenso, de armonía, de equilibrio, dónde el encuentro de líneas verticales y horizontales resumiera ese deseo de unión en un mundo destruido por la guerra.
El Neoplasticismo nace en Holanda en 1917, en un contexto de caos y destrucción después de la I Guerra Mundial. Frente a ese caos, Mondrian y sus colegas propondran un arte que pueda transformar el mundo, que exprese la voluntad de reconstruir lo destruido, buscando la armonía, la serenidad, y la vuelta a la razón. Todo eso apoyándose en las raíces clásicas de Europa: orden, simetría, racionalidad.
Y en la abstracción, claro.
Mondrian usa en esta composición pequeñas líneas negras horizontales y verticales que se entrecruzan, como pequeños puntos de encuentro, como ideas opuestas que consiguen reunirse en algun punto en común. Es lo que le importa en esa época: representar el punto medio dónde se encuentran el equilibro, el reposo, la paz; el silencio.
El color vendrá después.