Construcción blanda con judías hervidas
(Premonición de la Guerra Civil)
Ese mismo año estallaría el conflicto que supera en horror a este cuadro premonitorio.
Un monstruo amorfo autoestrangulando sus carnes, haciéndose daño a sí mismo… ¿Existe mejor imagen para representar una guerra fraticida…?
Dalí pinta esta obra maestra del surrealismo seis meses antes del estallido de la Guerra Civil Española. Después añadiría el subtítulo. El artista nunca manifestó un compromiso político explícito en la contienda (después ya se haría el más surrealista de los franquistas…) pero sí expresa el horror de una guerra inminente entre hermanos, que a través del filtro del pintor se expresa mediante lo sexual, lo podrido, lo violento, lo escatológico y por supuesto, lo gastronómico, muy presente en toda la producción de Salvador Dalí: Una visión autodestructiva y comestible de las relaciones humanas.
La cabeza del monstruo (inquietantemente sonriente) recuerda un poco al Goya de «Saturno devorando a sus hijos» y «El Coloso». Ambas tratan el mismo tema: la guerra.