Delta Theta
Morris Louis deja escurrir la pintura diluida por los laterales del lienzo y deja el centro libre.
“Abstracción postpictórica”, le llaman a esto. Un paso más en el expresionismo abstracto de autores norteamericanos como Morris Louis, un joven pintor que amaba por encima de todas las cosas a la pintura.
Este artista utilizó acrílicos muy diluidos, que le permitieron obtener colores de una transparencia luminosa. Sin bastidor y en el suelo, como hacía Pollock, Morris Louis aplicaba esta pintura muy líquida en una especie de columnas cromáticas que se interrelacionan y estructuran el espacio.
Estas franjas paralelas, estos regueros de color que parecen ubicados al azar (en realidad es la gravedad la que trabaja en el lienzo) enmarcan el centro desnudo del cuadro, que de alguna manera es el verdadero protagonista de la obra.
Las obras de Louis carecen de la violencia y la gestualidad de Pollock en la ejecución. En su pintura el individuo desaparece, no hay pinceladas. Sólo queda el color que cae natural y armónicamente generando espacios.
Además, al ser unos lienzos enormes, se crea una relación muy particular con dichos espacios. Por ello es considerado uno de los precursores del minimalismo.
Desgraciadamente fue la pintura la que lo mató. Louis murió a los 49 años probablemente a causa de la exposición prolongada a los vapores de pintura.